Kohl: delineador de ojos

El kohl es considerado en el mundo árabe un elemento primordial para la seducción, especialmente cuando los ojos son la única parte del cuerpo que se puede mostrar.

Confiere poder, profundidad y misterio a la mirada, haciéndola única.

Es uno de los productos de belleza más antiguo utilizados tanto por hombres como por mujeres. El sulfuro de antimonio es la base del kohl, es un mineral al que se le añade pimienta, huesos de dátiles, aceite de oliva... todo ello se coloca dentro de un tayin nuevo y se tuesta hasta quemarlo, después se pica todo hasta reducirlo a polvo.

Empleado desde los tiempos de Egipto, su utilización era unos de los grandes secretos de belleza utilizados por faraones y reinas, puesto que hace iluminar la mirada y engrandecer los ojos. También su uso es una excelente protección contra las fuertes refracciones de la luz emitidas por las arenas del desierto. Al llevar esta composición, efectúa una acción suave de colirio y limpieza de la carótida del ojo.

Mquhla

Recipiente especial para el kohl, los más tradicionales son los de madera, están trabajados artesanalmente y pintados a mano posteriormente para su decoración. También los hay de cuero, de metal e incluso de vidrio. Estos recipientes van provistos de una pieza alargada de forma cónica y punta muy fina, que se impregna del polvo y se utiliza como un lápiz para aplicarlo en los ojos.

Modo de uso

En primer lugar, no es necesario que mojes con agua ni el palito ni el polvo. 

poner una parte del khol en el tarrito de madera, meter el palito ligeramente en el kohl, luego pásalo por la parte superior del bote para quitar el exceso y listo para usar. Con el palito en el extremo del ojo, en horizontal, cierra el ojo suavemente y desliza la cabeza hacia un lado lentamente. Verás como le pillas el truco rápidamente.